A pesar de ser la primera elección judicial en la historia de México, solo entre el 12.57% y el 13.32% del padrón electoral acudió a las urnas, es decir, poco más de uno de cada diez ciudadanos. Esto representa alrededor de 13 millones de votos de un total de 99.7 millones de posibles votantes.
La jornada se caracterizó por una baja participación, largas filas y el uso de “acordeones” para recordar a los candidatos. En la Ciudad de México, la participación fue del 14.8%, siendo el poniente la zona con menor afluencia.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, destacó que fue una jornada “ejemplar” y defendió la transparencia del proceso. Sin embargo, también se reportaron 1,770 incidentes, incluyendo 16 casillas no instaladas y cierres en otras 50, principalmente en Chiapas, Sinaloa y Michoacán. En algunos casos, como en Comitán, la violencia impidió abrir las casillas.
Mientras tanto, varios consejeros electorales criticaron el proceso. Arturo Castillo acusó una implementación apresurada y sin seriedad. Claudia Zavala señaló que la reforma judicial tiene “lagunas e inconsistencias”, y Martín Faz advirtió que este tipo de ejercicios improvisados ponen en riesgo la democracia.
Pese a esto, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró la jornada como un “proceso transparente y exitoso”, e invitó a los mexicanos a confiar en la nueva conformación del Poder Judicial. Reiteró que no se busca el control desde el Ejecutivo, sino una justicia más justa, libre y democrática.
🗓 El conteo final de votos concluirá el 10 de junio, y los primeros resultados podrían conocerse en las próximas horas.
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