A partir del 17 de junio de 2025, en México comenzó a aplicarse la reforma a la Ley Federal del Trabajo que establece el derecho de las personas trabajadoras a contar con sillas para descanso durante sus jornadas laborales, particularmente en actividades que implican permanecer de pie por periodos prolongados.
Esta modificación normativa responde a diversas demandas históricas de trabajadores de sectores como supermercados, tiendas departamentales, farmacias, restaurantes, entre otros, que han señalado condiciones laborales poco adecuadas para la salud.
La reforma, conocida como “Ley Silla”, modifica los artículos 132, 133, 422 y 423 de la Ley Federal del Trabajo. Establece que los centros de trabajo deberán proporcionar mobiliario adecuado para permitir que el personal pueda sentarse durante lapsos de inactividad o cuando sus tareas no requieran estar de pie. Asimismo, prohíbe a los empleadores impedir el uso de sillas de forma injustificada.
El objetivo de esta disposición es prevenir afectaciones a la salud, como problemas circulatorios, fatiga muscular, dolor lumbar y lesiones articulares, promoviendo condiciones laborales más dignas y humanas. Aunque la reforma no especifica un tiempo determinado para el descanso, se recomienda permitir que los trabajadores puedan sentarse por al menos cinco minutos cada hora, sin que esto sustituya los periodos de comida o descanso establecidos por la ley.
La medida tiene aplicación a nivel nacional y es obligatoria para todos los centros laborales del sector privado. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social, así como las Juntas de Conciliación y Arbitraje, estarán facultadas para recibir denuncias, realizar inspecciones y, en su caso, aplicar sanciones a los empleadores que incumplan con lo establecido. Las multas por violaciones a esta disposición podrán ir desde 250 hasta 2,500 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización.
Con esta reforma, el Estado mexicano refuerza el compromiso con la mejora de los derechos laborales y con el bienestar físico de las y los trabajadores, contribuyendo a construir espacios de trabajo más seguros y equitativos.
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