Una protesta tan simbólica como potente se vivió este 1 de junio frente al Poder Judicial de la Federación en Cuernavaca, donde jueces federales colgaron sus togas en un tendedero improvisado como señal de rechazo a la reforma que permitirá la elección popular de jueces y magistrados.
La manifestación, calificada como espontánea y pacífica, fue impulsada por los propios juzgadores, quienes expresaron su temor a ser destituidos sin procedimiento legal alguno. Sin embargo, la protesta fue retirada a los pocos minutos por órdenes superiores, evidenciando el clima de tensión que rodea esta controvertida iniciativa.
El juez Omar Sandoval Labastida, del Primer Tribunal del Décimo Octavo Circuito, habló con firmeza:
“Colgamos las togas simulando que la justicia está ahorcada, que los jueces estamos prácticamente en la horca”.
Cuestionó también la falta de pruebas y procedimientos claros ante lo que podría convertirse en una purga institucional sin justificación legal.
“Yo condeno despidos injustificados todos los días… ¿y a nosotros nos van a destituir sin pruebas, solo diciendo que somos corruptos?”.
En medio del proceso electoral para elegir nuevos integrantes del Poder Judicial, los jueces de Morelos alzaron la voz con un mensaje que retumba: la justicia no se vota, se garantiza.
También te puede interesar: SEPRAC REALIZA RECORRIDOS DE VIGILANCIA EN CASILLAS ELECTORALES DURANTE JORNADA JUDICIAL